Para ella
No te prometo fuegos de artificio, ni noches eternas sin final; te ofrezco el silencio de dos manos unidas, el calor sincero de un hogar.
No busco el amor de un instante,
sino el de una mirada que envejezca conmigo,
el que entiende sin palabras,
el que abraza sin motivos.
He visto muchas lunas pasar, y todas parecen buscar tu reflejo. Tal vez el tiempo no borra lo vivido, solo espera a que llegue lo correcto.